A la luz del éxito que tuvo la primera foto que subí de esta sesión, os planto siete más de Alejandro dejándose fotografiar por mi. Torso desnudo, mirada cansada, pelo mojado y, a veces, esa sonrisita tan suya que lleva casi la mitad de mi vida acompañándome. Disfrutadlas y no olvidéis agradecer al modelo.