Aunque este concierto tuvo lugar el 24 de julio, por motivos algo complejos de explicar saqué las fotos, las guardé en el disco duro y no se me ocurrió revisarlas ni tocarlas hasta este fin de semana. No pensaba compartirlas, pero me sorprendió la luminosidad de los tonos y la espectacularidad de algunas de las tomas, debidas a la iluminación extra de flashes que October People utilizan en sus conciertos. Fue una noche muy calurosa y la cantidad de familias con niños en el Matadero era enorme: fue curioso ver cómo los pequeños alucinaban con el potente chorro de voz de Gio. Como siempre, la propuesta de October People sobre el escenario es todo un golpe sobre la mesa, y ayudó a refrescar el tórrido verano madrileño.