La Paz de Sant Cugat


Basta con coger el tren de Cercanías para alejarse de Barcelona un rato. Si lo coge uno en la dirección y el sentido adecuados, el S1 le lleva a uno desde Plaza de Catalunya hasta uno de los más bellos exponentes del Románico catalán que han llegado a nuestros días. Se trata del Monasterio de Sant Cugat del Vallès y de su hermosísimo claustro, por el que uno parece no cansarse nunca de pasear. Os presento lo poco que sé sobre el lugar, su autor, Arnau Catell, y las historias de sus capiteles, en los pies de estas fotos. Nunca dejéis de visitarlo. Y si es con las primeras luces de marzo filtrándose entre sus columnillas, mejor todavía: todo día es un buen día para abrazar una piedra.

Os dejo algunos enlaces en los que podéis encontrar información sobre el monumento:

También podéis ver estas fotos, a mayor resolución, en mi álbum de Flickr.